sábado, 27 de abril de 2013

Kohl, la mirada de oriente

Como llevo unos días de viento en el desierto se me ha ocurrido hablaros del Kohl, nosotros lo conocemos como cosmético pero aquí se utiliza también para proteger los ojos en estos días.

También es conocido como kol, Kehal o kohal en el mundo árabe, sürme en turco, surma, kajal, kanmashi  o kaadige en el sur de Asia, o tozali en Nigeria. Diferentes nombres y diferentes formas de preparar una misma cosa.

La tradición dice que es un regalo divino: “cuando el brillo del Señor se apareció en el Monte Sinaí, encendió toda la montaña y  al calcinar todas las piedras, se convirtió en kohl”


El khol se utiliza para la vista cansada, contra el parpadeo, la irritación y el enrojecimiento de los ojos. Evita la entrada de suciedad en el ojo, lo limpia, fortalece y evita la tensión ocular.

Aunque en la actualidad prácticamente solo se usa para los ojos, no siempre ha sido así. 
"El Ithmid también alivia el dolor de cabeza cuando se mezcla con la miel líquida pura. El Ithmid cuando es molido y mezclado con grasa de licitación y luego se usa como un vendaje sobre quemaduras, evita la aparición de ampollas y también ayuda a curar el daño de la piel que se produce en los casos de quemaduras por fuego.”[p.251 del Libro: La Medicina del Profeta por el Imam Ibn Al Qayiim]

Todos los ingredientes utilizados en su preparación se cree que tienen propiedades medicinales y todavía se utiliza en terapias como el Ayurveda y  el Siddha.

El kohl ya se usaba en el 3.100 a.c. en Egipto por reinas y nobles. Pero como os he comentado antes, se usa en muy diversas partes y de muy diversas formas.
Los beduinos, bereberes y tuaregs, creen que protege los ojos del calor y  del sol del desierto.  Y algunas mujeres también se aplican kohl en la cara al igual que la henna. Se dibujan una línea vertical desde el labio inferior hasta la barbilla y a lo largo de la nariz.
En África occidental el Kohl es usado por personas de ambos sexos y de todas las edades, principalmente en las bodas y las fiestas islámicas.

En prácticamente todas partes se usa también para alejar a los  malos espíritus. Por ello normalmente se aplica al séptimo día a los recién nacidos para que estén protegidos.
En la India lo usan como kajal, que es kohl mezclado con grasa o cera y con forma de barra. Se utiliza como delineador de ojos. Incluso en la actualidad, las mujeres lo preparan en casa. También se dibujan un punto de kajal en el lado izquierdo de la frente o en la línea de flotación del ojo de  para protegerse del 'buri nazar " (mal de ojo). En las danzas Bharatnatayam del sur, los bailarines  se aplican una gruesa capa en los ojos para llamar la atención de sus movimientos oculares. También se usa en cejas y párpados para añadir aún más realce a la cara.

Al recipiente que se utiliza para el kohl se le llama mekhal y normalmente es una pequeña botella de vidrio con un corcho. Se pueden encontrar mekhals hechos de materiales tan diversos como madera, plomo, cobre, plata e incluso de oro. Se aplica utilizando un palo con la punta redondeada que se llama meroued. Suele ser de madera o de merold, es decir cuerno de carnero. El meroued se sumerge en el mekhal y a continuación se arrastra desde el interior hacia el exterior del ojo.

La receta del kohl varía dependiendo de la zona y además cada mujer tiene su propia receta. La receta clásica es mezclar a partes iguales sulfato de cobre, alumbre quemado, zenjar (carbonato de cobre) y unos cuantos huesos. Luego se machacan todos los ingredientes en un mortero. En Marruecos, se añade unas gotas de aceite de oliva para que sea más suave a la aplicación. Después el polvo se coloca en un cacharro a fuego muy lento. Por último, se tamiza con un pañuelo fino y se pone en el mekhal. El buen khol es el que pica un poco al aplicarlo. .

Es muy importante tener cuidado de no utilizar kohl que contenga plomo ya que puede ser perjudicial para la salud.

Habéis probado el kohl??? Que tal la experiencia??????

viernes, 29 de marzo de 2013

El ajenuz, la semilla milagrosa


El ajenuz (nigelle en francés) es originaria de Siria pero se da muy bien en toda la zona de clima mediterráneo. Antes se cultivaba en la península Ibérica y ahora se puede encontrar silvestre en el campo y  en zonas rocosas.


Habba sawda o habba baraka semilla negra o semilla bendita en árabe, la llaman así en Oriente Medio, África y Asia por sus cualidades curativas. La llaman sagrada también porque el profeta Muhammad dijo: Es un remedio contra todas las enfermedades, y si la muerte fuera una enfermedad, también la curaría.
De los primeros escritos que se encuentran referentes al ajenuz  está el del libro de Isaías en el Antiguo Testamento (28:25-27).  También estaba en la tumba de Tutankhamón y se sabe que Cleopatra lo utilizaba tanto por salud como por belleza. El físico griego Dioscórides la usaba para los dolores de cabeza, la congestión, los dolores de vientre y  los parásitos intestinales. E Hipócrates, el abuelo de la medicina científica actual, consideraba que era  un buen remedio en desordenes digestivos y hepáticos. Ibn Sina, el autor del Canon de Medicina, uno de los libros más importantes de la historia de la medicina, recomienda el ajenuz “como estimulante del metabolismo y para recobrar del desánimo y el letargo”.
En resumen, que se lleva usando desde siempre y por prácticamente todas las culturas. Por qué nos pasa siempre lo mismo?????  Vamos olvidando los remedios naturales, nos acostumbramos a la química y ahora nos sorprendemos y redescubrimos todas estas cosas  que han estado siempre ahí.
Este producto natural tiene grandes propiedades curativas y preventivas reconocidas por la medicina tradicional y por muchos estudios científicos. Hay unos 200 estudios de Universidades y Laboratorios diferentes de todo el mundo.

En grano o en aceite el ajenuz contiene unos 100 componentes: aceites aromáticos, vitaminas, encimas, ácidos grasos esenciales, fosfato, hierro, fósforo, carbohidratos, carotenos, encimas antiácidas, calmantes y estimulantes…… Se usa como antihistamínico, antioxidante, anti-infeccioso y bronco dilatador. Otra virtud es reforzar y estimular el sistema inmunitario.
El aceite virgen de primera presión en frío, puro y sin aditivos, tiene un amplio valor  cosmético. Es rico en ácidos grasos insaturados y se utiliza en cosmética como regenerante,  calmante, revitalizante y anti-inflamatorio. Es adecuado para todo tipo de piel, especialmente secas, sensibles y fácilmente irritables. Penetra fácilmente en la epidermis, nutre, suaviza y protege contra el envejecimiento prematuro. Se utiliza para tratar el acné (media cucharilla en un bol con agua caliente para hacer baños de vapor con una toalla en la cabeza, hace milagros)  y purifica la piel.
También es un excelente producto para el pelo, lo fortalece, evita su caída  y elimina la caspa.
Como os he comentado antes aquí lo usan para casi todo…..

jueves, 7 de marzo de 2013

Mascarilla Sakla

Ya sé, acabo de empezar y ya tenía esto un poco abandonado, pero es que como voy y vengo hasta que me sitúo de nuevo estoy un poco perdida. Pues eso, que ya estoy en Marruecos otra vez y como voy a estar unos días en Zagora estoy aprovechando para que María me haga cositas en su salón, Zwina.
Así que hoy voy a comentaros una de mis experiencias como conejillo de indias. El otro día, aprovechando que estaba en Marrakech, María me pidió que le recogiese algunas cosas que había pedido a una empresa de aquí de cosmética natural que vende a hoteles, spas y profesionales.

Entre las cosas que recogí estaba una mascarilla facial que se llama Sakla. Por cierto, que me hizo mucha gracia la descripción que viene en el folleto  porque pone que está desarrollada a partir de una antigua receta andaluza, es lo que tiene la historia en común......

Esta mascarilla purificante está hecha de una mezcla de más de 20 plantas, ghassoul (arcilla) y polvo de garbanzo. Se puede utilizar en todo tipo de pieles porque dependiendo de las necesidades de cada uno se mezcla con una cosa u otra. 

Para las pieles normales se mezcla con miel, para las estropeadas con yema de huevo y para las grasas con yogur. También se puede mezclar con agua floral (de rosas normalmente) para cualquier tipo de piel.




Como se nos ocurrió probarla sobre la marcha, solo teníamos para mezclar agua de rosas, así que así lo hicimos. La verdad es que la mascarilla huele estupendamente y con el agua de rosas más, entraban ganas de comérsela!!!
La textura era muy agradable, no muy ligada y se podían sentir las hierbas. Me la aplicó con un pincel de abanico y la dejamos puesta como 15 o 20 minutos.

   



Ya sabéis, como con todas las mascarillas se te queda la cara petrificada pero luego es muy fácil de quitar con un poco de agua templada. Como es normal en una mascarilla purificante, la cara queda limpia y muy fina, vamos.... como el culito de un bebé. También queda una sensación refrescante, que supongo que será por algunas de las hierbas. En las indicaciones dice que al llevar garbanzo además blanquea (aquí lo normal es que las mujeres se quieran blanquear, nunca llueve a gusto de todos) pero la verdad es que yo no lo noté, aunque he de decir que ahora mismo estoy bastante blanca de por sí.

Ha sido una buena experiencia y así ya tengo la piel preparada para la próxima…..

viernes, 22 de febrero de 2013

Piedra de alumbre


La piedra o mineral de alumbre ya era conocida por griegos y romanos. En la Edad Media llego a ser muy popular y valioso, pero en occidente poco a poco con llegada de la modernidad dejó de usarse. En cambio en oriente nunca se ha dejado de utilizar. En Oriente Medio se usa más como cosmético y en India o China lo utilizan también para hacer gárgaras, lavativas o duchas vaginales. Aquí en Marruecos se usa mucho y es bastante barato. Se compra al peso en bruto y lo puedes encontrar en cualquier souk (mercadillo). En tamazight se llama azarif.


Es un sulfato doble de aluminio y potasio que se encuentra en la naturaleza en forma de sal cristalizada. No afecta absolutamente nada a la salud a pesar de su contenido en aluminio ya que la carga iónica negativa del potasio y su especial estructura molecular evitan que pueda ser absorbido por la piel.
Tiene cualidades tanto antisépticas como astringentes por lo que su principal uso es como desodorante natural. Cierra los poros regulando la transpiración y neutralizando los malos olores, no actúa enmascarando el olor sino que lo previene dejando una finísima capa de minerales sobre la piel que inhibe la proliferación de bacterias que causan el mal olor. Además no contiene alcohol, ni perfume, no irrita la piel, no mancha la ropa, no es pegajosa y tiene un efecto duradero.

También se utiliza para controlar el olor de otras zonas del cuerpo como pies o gracias a estas capacidades y a la cicatrizante aplicarla sobre granitos para secarlos.

Por todas estas cualidades además se puede usar para después del afeitado o la depilación, ya que calma la irritación de la piel, la desinfecta, evita la aparición de heridas y minimiza el sangrado. Está especialmente indicado en pieles sensibles o alérgicas ya que no contiene ningún producto artificial. Las mujeres amazigh la utilizan también como reafirmante para vientre o pechos.

Fuera de su uso cosmético también se utiliza como almidón para el planchado o como potabilizador de agua. Y en algunas culturas tiene usos esotéricos, para ahuyentar los malos espíritus o atraer las buenas energías.

Normalmente encontramos el alumbre en forma de piedra en bruto pero ya se puede encontrar también tallada, en polvo, disuelto en agua o mezclado con otros productos para que sea más cómodo dependiendo el uso. Pero mucho ojo con las piedras sintéticas que suelen venir de China y otros países de Oriente.

Para usarla basta con humedecer la piedra y pasarla por la zona a tratar ya que el alumbre es soluble al agua. Aquí para su uso como desodorante la suelen mojar en una mezcla de agua con zumo de limón y da  frescor a lo largo de todo el día.
Otra cosa buena de esta piedra es que tarda muchísimo en gastarse, una piedra de 60 gramos equivale aproximadamente a 12 desodorantes tradicionales....

martes, 19 de febrero de 2013

Argán


Aunque somos vecinos no mucha gente sabe que en Marruecos hay más de 4.200 variedades de plantas medicinales y aromáticas de las que 826 se utilizan tradicionalmente y sólo un 30% se vende.
Para que veáis que aquí se toman muy en serio este asunto, en Marruecos se encuentra el único organismo oficial especializado en la investigación aplicada al campo de las plantas medicinales de todo África y el mundo árabe, el Instituto Nacional de Plantas Medicinales y Aromáticas (INPMA). Además existen varias carreras universitarias específicas de este sector.


Y os cuento esto porque voy a comenzar por el famosísimo  aceite de argán, aunque hay que tener presente que aquí hay otras muchas cosas que, shuiya shuiya (poco a poco en dariya), os quiero mostrar.
Todos lo conocemos hoy en día ya que se ha puesto muy de moda, pero es objeto de atención desde hace poco tiempo. Teniendo en cuenta que lleva en Marruecos millones de años, sólo  desde 1998 se preserva y protege al haber sido declarado Reserva de Biosfera por la UNESCO.  Como hasta entonces no se ha controlado el argán ya solo crece en el suroeste de Marruecos, en la zona entre Marrakech, Agadir y Essaouira.


Puede vivir hasta los 200 años y sus raíces pueden llegar a los 30 metros buscando la humedad. Para resistir las extremas sequías se hace "el muerto" perdiendo todas sus hojas. Florece en abril, pero el fruto tarda casi un año en madurar. Este fruto tiene una piel gruesa que rodea una cáscara amarga pero con un olor dulce y contienen dos o tres semillas que es de donde se saca el famoso aceite.
El aceite de argán es fundamental en la cultura amazigh y llevan siglos cultivándolo y utilizándolo tanto en su alimentación como en su piel y cabellos.
Para el aceite alimenticio se utilizan los granos tostados. Tiene un sabor como de avellana tostada, un poco dulzon y un color marrón por el tueste de las semillas. Se puede comer del tiempo o ligeramente calentado, pero no se debe utilizar para freír.
En el sur de Marruecos también se consumen en forma de Amlou. Esta pasta está hecha de aceite de argán, almendras y miel. Se sirve en el desayuno o como postre y lo utilizaban las tribus nómadas amazigh en las travesías del desierto. Actualmente se utiliza en muchos pasteles marroquíes.
El aceite de argán tiene propiedades interesantes desde el punto de vista de la nutrición ya que los expertos han demostrado que el contenido de ácido ayuda a reducir el colesterol y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Durante milenios, las mujeres amazigh lo han utilizado en su cuidado diario. El clima aquí puede ser extremadamente duro con vientos muy fuertes y una gran exposición al sol y la piel sufre mucho. El aceite de argán se utiliza para suavizar y proteger la piel. Tenéis que tener en cuenta que está recomendado para pieles muy castigadas o secas, ya que de lo contrario puede resultar graso.
En la medicina tradicional se usa para tratar o prevenir enfermedades de la piel ya que tiene una gran capacidad de renovación y regeneración celular. Se utiliza para reducir las secuelas de la varicela, irritaciones, quemaduras, grietas, eccemas, psoriasis, etc. Los amazigh suelen decir que este aceite "calienta" las articulaciones por lo que es  muy popular para masajes corporales ya que alivia los dolores articulares. También se utiliza para el cuidado del cabello  ya que devuelve el brillo, ilumina y nutre. Además se utiliza para fortalecer las uñas quebradizas.
Como podéis ver aquí se usa para todo.
 No es un producto barato pero tampoco tan caro como algunos precios que he visto por internet. Es preferible pagar un poco más por un producto de calidad. Todos los cultivos suelen ser ecológicos por lo que lo único que os debe preocupar es que el aceite sea de verdad 100% argán.

lunes, 18 de febrero de 2013

Ya estoy aquí...




Después de muchos años trabajando en el turismo y de algunas vueltas por el mundo descubrí Marruecos y este país y su gente me conquistaron. En Zagora, una pequeña y acogedora ciudad en el valle del Draa rodeada de desierto y palmerales, he encontrado muy buenos amigos, parte mi pequeña familia marroquí. La verdad es que me he dado cuenta de que en general soy una chica del sur, del sur de España y del sur de Marruecos (Marrakech, Merzouga, Zagora, tantos sitios….).

Teniendo en cuenta que la mayor parte del tiempo lo paso en Marruecos, y que es uno de los primeros países en exportación de aceites esenciales y hierbas medicinales, no podré evitar hablar sobre muchas costumbres y productos de aquí. Espero que terminéis tan enamorados como yo de su gente, cultura y maravillosos paisajes.



Siempre me ha interesado la cosmética natural. La sabiduría popular de las mujeres de todo el mundo nos ha ayudado a cuidarnos desde el principio de los tiempos. Para ser sinceros, como ya os he dicho, yo no vengo del mundo de la cosmética y aparte de lo que todas vamos aprendiendo no tengo más formación en estas cosas, pero como soy muy curiosa y atrevida voy preguntando y probando todo lo que puedo allá dónde voy. Con la inestimable ayuda de María (que tiene un pequeño salón de belleza en Zagora en el que solo trabaja con productos naturales combinando la técnicas tradicionales de aquí con su experiencia en aromaterapia) la sabiduría inagotable de las mujeres amazigh (que llevan usando cosmética natural desde tiempos inmemoriales) y los consejos de mi amiga Marta y mi tía Marisa (farmacéuticas en España) voy a intentar compartir aquí lo que voy aprendiendo, mis experiencias como conejillo de indias y todo lo que se me ocurra.


Pero no sólo os quiero hablar de cosmética natural, aunque es la excusa para este blog, sino también de mi vida aquí, de mis viajes, y de todo un poco. Espero que os ayude, aporte y, sobre todo, entretenga.